El último adios del alcalde Juan de los Santos
Santo Domingo.- Bajo una ligera lluvia, fueron sepultados en el cementerio Puerta del Cielo, los restos del alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, quien fue asesinado junto a un guardaespaldas suyo el pasado martes, hecho en el que el homicida se quitó la vida.
Tras un amplio recorrido por varias instituciones, el cuerpo sin vida de De los Santos fue enterrado a las 6:10 de la tarde en referido cementerio, ubicado en La Cuaba, Pedro Brand, en el kilómetro 22 de la autopista Duarte.
El sepelio se llevó a cabo ante cientos de personas de las diversas instituciones a la que pertenecía el funcionario, familiares, amigos y diversas personalidades, principalmente del Gobierno, entre ellas el presidente Danilo Medina.
El cortejo fúnebre llegó al cementerio privado Puerta del Cielo a las 5:25 de la tarde. La última parada había sido en el Palacio Municipal de Santo Domingo Este.
En el camposanto, el verde de la naturaleza adoptó un tono gris matizado por nubarrones cargados de lluvia. El negro y blanco de la indumentaria de cientos de personas, las flores y el llanto hacían saber de un adiós que nadie quería dar.
Un cuerpo de oficiales de las Fuerzas Armadas hizo guardia de honor por la condición de exdiputado del fenecido alcalde y empresario.
Cerca estaba el presidente de la República, Danilo Medina, junto a su esposa Cándida Montilla, la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, así como Berlinesa Franco viuda De los Santos y otros familiares.
Antes de darle cristiana sepultura, Cristina Lizardo, presidenta del Senado, leyó el panegírico. Resaltó las cualidades humanas, políticas, profesionales y como funcionario de De los Santos.
Sin poder contener el llanto, Lizardo definió como doloroso este día en que familiares, amigos y compañeros ven partir a Juan de los Santos, quien según dijo, llevó una vida ejemplar, fue un ser productivo, dedicado a las mejores causas y al fortalecimiento del partido, de cuyo Comité Político era miembro.
“Adiós, adiós amigo y hermano. La muerte es muy difícil de aceptar”, dijo Lizardo dejar ver el dolor causado por la partida “de un hombre que pasó por la vida haciendo el bien”.
La ceremonia prosiguió con unas palabras de la desconsolada esposa de De los Santos, Berlenisa Franco, quien con voz entrecortada y agotada, dio las gracias al pueblo dominicano por sus expresiones de cariño y solidaridad.
También habló en nombre de la familia Richard de los Santos, hermano del fenecido político y empresario.
Se nos va un hombre noble, bueno y generoso
La primera en hablar fue la presidenta del Senado, Cristina Lizardo, quien dijo que con la muerte de Juan de los Santos se va un hombre bueno y generoso que deja sus huellas por su entrega al trabajo, actitud de servicio y su siempre vocación de ayuda a los más necesitados.
Excelente esposo, padre ejemplar y disciplinado
Con desgarradoras palabras la esposa del malogrado alcalde, Berlinesa Franco viuda de los Santos, lo definió como un excelente esposo, un padre ejemplar y un hombre disciplinado, íntegro y honesto.
Destacó los momentos mágicos y hermosos que Juan de los Santos creó para sus hijos, a quienes diariamente acompañaba a su colegio, a pesar de sus tantas obligaciones.
·Porque si algo aprendí de ti fue tu planificación para hacer las cosas. Me enseñaste a tantas cosas, pero te faltó lo más importante; y es, ¿cómo hago para vivir sin ti, sin sentir tus brazos?, tu olor; que me llamara bebé, tu enanita, y ya no me lo vas a decir, ya no me lo vas a decir… · expresó.
Prosiguió diciendo «¿Cómo olvidarte?, mi manzanita; si estás en todos los bellos recuerdos de mi vida y en los momentos mágicos y hermosos que creaste para nuestros hijos, Juan Manuel, Juan Carlos y Valentina, que perdieron al mejor padre del mundo».
Familia agradece
En nombre de la familia habló su hermano Richard de los Santos, quien mostró su agradecimiento por los gestos de solidaridad y apoyo que recibieron del presidente Danilo Medina y del pueblo en general.
Fue entonces cuando con un solo de trompeta se anunció que se daría cristiana sepultura a Juan de los Santos.
Los llantos se elevaron como si fueran a llegar al cielo. Algunos parecían no creer que daban ese último adiós.