El Papa crítica que a los jóvenes se les haya dejados solos
El papa denunció hoy que a los jóvenes se les ha dejado solos en muchas ocasiones y les pidió «cara dura» cuando hablen en el presínodo que comenzó en el Vaticano para preparar la reunión de obispos en octubre.
Francisco participó hoy en la apertura de esta reunión que se celebrará hasta el 24 de marzo y en la que participarán 300 jóvenes llegados de todos los continentes y representantes también de otras confesiones o no creyentes.
Un presínodo que ha querido organizar el papa para que los jóvenes den las pautas de sus problemas y anhelos a los obispos que se reunirán en octubre para debatir sobre el tema: «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional».
Por ello, Francisco les dijo que usasen su «cara dura» y que hablasen «con el corazón» y «sin vergüenza» durante estas jornadas.
En su discurso inicial el pontífice lamentó que a los jóvenes se les deja solos muy a menudo y que esto es «un pecado social», y que ellos «tienen a veces que mendigar empleos que no garantizan un mañana».
Habló de las cifras del desempleo en algunos países europeos y cómo la despreocupación por los jóvenes lleva a estos «a la depresión, a las dependencias, a los suicidios, a ser rebeldes o incluso a unirse al Estado Islámico para buscar un sentido a su vida».
Por ello, el papa argentino defendió la oportunidad de esta reunión y animó a los jóvenes: «Quiero que seáis vosotros los que digáis como vivís este drama y cuáles son sus consecuencias», les dijo.
Explicó que ha podido leer algunas de las respuestas al cuestionario que fue colgado en Internet para que los jóvenes expresasen sus ideas y que le sorprendió que muchos de ellos «pedían a los adultos que estuvieran a su lado para ayudarles a tomar decisiones importantes».
Destacó que para muchos jóvenes los peligros eran «el alcohol, la droga y una sexualidad vivida de manera consumista» y destacó el testimonio de una joven que pedía casi a gritos: «Ayudadnos porque nuestro mundo juvenil se cae a pedazos».
«No sé si el mundo juvenil se cae a pedazos, pero siento que el grito de esta chica es sincero y es una llamada de atención», añadió.
Para Jorge Bergoglio, el próximo Sínodo de octubre será un «llamamiento a la Iglesia para que descubra un renovado dinamismo juvenil» e insistió en que «también la Iglesia tiene que aprender nuevas formas de presencia y cercanía».
También escuchó los testimonios de varios jóvenes, entre ellos el de una chica nigeriana que cayó en el tráfico de personas y en la prostitución.
Sus palabras llevaron al papa a condenar a quien va con prostitutas y aseguró que quien paga por tener sexo es «un criminal» y eso significa «torturar a las mujeres».
«Si un joven tiene esta costumbre, que lo deje. Es un criminal. Puede decir que va para hacer el amor, pero esto no es hacer el amor. Es torturar a una mujer. Es una enfermedad», denunció Francisco.
La joven nigeriana expuso ante el papa la realidad de que muchos de los que acuden a prostitutas son católicos.
«Pido perdón por todos los católicos que cometen este acto criminal», dijo Francisco, que añadió que entre los clientes «es verosímil que el 90 % son bautizados católicos».
Añadió además que siempre piensa en el «asco que tienen que sentir las mujeres cuando van con estos hombres que les piden cosas».
Ya desde esta tarde los jóvenes comenzarán sus reuniones, agrupados por idiomas, y de las que saldrá un documento final que será integrado en la documentación para el Sínodo.
Además se han creado grupos en Facebook para que cualquier chico o chica de entre 16 y 19 años pueda participar en los debates, se han dado a conocer varias etiquetas de Twitter vinculadas a esta reunión para que los jóvenes también puedan expresarse en esta red social.